Lowcos + Johnson Woo (Casino 1889)
Los primeros instrumentos que construyeron los Dioses fueros los oídos, portadores de sonido, y los ataron al rostro. Idearon un cuerpo para contener aquel fuego primigenio que, sin quemar, producía un suave chisporroteo interior y así pudiese fluir eternamente. El sonido sin luz no posee significancia, por lo que también…